En la
obra de Fontcuberta “La fauna secreta”, nos damos cuenta una vez más que nuestra
imaginación no tiene límites, pues sus extraordinarios animales son la muestra
de hasta dónde podemos llegar si nos apasionamos con algo; en este caso el
autor que se convirtió en “cazador de monstruos” puso a dudar a más de uno, o
en mi caso en particular, sobre lo real o imaginario de sus animales, pues al leer el texto y ver estas imágenes tan convincentes, generaron en mí una gran duda
ante lo que considero que es posible encontrar en la naturaleza. Aunque no se
mucho sobre arte considero que habría sido muy valioso para cualquier persona
poder haber asistido a esta exposición, debido a que no es algo que podamos ver
fácilmente cuando nos dirigimos a una galería o un museo.
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